Aunque en España el suicidio infantil es muy poco común las cifras se han incrementado en los últimos años. El suicidio o intento de suicidio se liga directamente a la depresión infantil prolongada, que no es fácil de identificar puesto que algunos niños no han desarrollado aún los mecanismos para lidiar con las frustraciones e impotencias. Estos niños no quieren acabar con sus vidas si no con las sensaciones de dolor, tristeza o angustia, por eso todos los comentarios de los niños sobre suicidio deben tomarse siempre en serio.
Esta conducta autolítica es más común en niños con personalidad más débil, tímidos, reservados, con dificultades sociales o falta de adaptabilidad, en definitiva niños con menos estrategias de afrontamiento, de ahí que sea importante alertarnos si está triste, no se adapta, emite quejas psicosomáticas, está más serio o retraído, no habla, no expresa sus preocupaciones o presenta una alta impulsividad.
El hecho de que la adolescencia se esté adelantando y con ello los sentimientos de crisis, los cambios hormonales, las relaciones con los iguales,… pueden hacer que tengan sentimientos encontrados.
Por eso es importante que los padres escuchemos a nuestros hijos, por supuesto que hay que dar importancia a los temas académicos pero hay que mirar más allá, buscar espacios de encuentro para poder hablar con ellos y observar sus conductas, dotarles de estrategias para afrontar las adversidades y que sientan que pueden contar con nosotros para cualquier cosa, de esto depende en gran medida prevenir este tipo de conducta
Mucho éxito y buena semana