“Enamorarse es amar las coincidencias y amar es enamorarse de las diferencias” Jorge Bucay
Todos recordamos lo que ocurre cuando comenzamos una relación o empezamos a sentirnos enamorados, todo se nos facilita. Sentimos mariposas en le estómago solo por escuchar su nombre y sentimos que podríamos hacer cualquier cosa o dejarla de hacer por nuestra pareja.
El amor y el enamoramiento son a veces fases del mismo proceso y otras, cosas diferentes. En el enamoramiento todo es perfecto, no existe persona con la que seamos más afín, que nuestra pareja y nuestro único interés es amarla y que nos ame. El amor es lo que empezamos a sentir cuando terminan las mariposas del estómago. Pero hay una cosa cierta y es que no todas las parejas enamoradas llegan al amor ni todas las que se aman han estado antes enamoradas
El enamoramiento apasionado tiene una duración de aproximadamente un año de la relación. En este momento la química de nuestro cuerpo cambia. Comenzamos a producir 7000 veces más dopamina. Es cuando creemos haber encontrado a nuestra alma gemela, a nuestra media naranja, además aumenta también la testosterona y con ella el deseo sexual. Esta es la razón por la que los primero años de la relación las parejas son más activas sexualmente.
Cuando los niveles de dopamina regresan a su producción normal, es cuando nos enfrentamos con la realidad y nos comienzan a irritar cosas de nuestra pareja como su personalidad o las cosas que hace y deja de hacer. Existe mucha gente que pareciera adicta a los niveles altos de dopamina y a los efectos que esto tiene en nuestro cuerpo, ya que en cuanto comienza a sentir que las mariposas del estomago se apagan y que la persona que veían perfecta, tiene más defectos de los que recordaba. Entonces dan la relación por terminada.
Estar enamorados es una experiencia única pero el amar a nuestra pareja es una forma de vida, en la que se tiene que trabajar día a día para conservar el respeto, la confianza, el romanticismo, la comunicación y el amor.
Feliz día del amor