El verano es una de las épocas en que más nos animamos a salir y viajar para desconectar de la rutina diaria; madrugar, trabajar, atascos, discusiones con el jefe o los compañeros,… y al día siguiente otra vez lo mismo.
Por eso, cuando lleguen las vacaciones,estaría genial irse de vacaciones lo “más lejos” que se pueda aunque sea con una mochila y a la aventura. Y es que aparte de servir para desconectar un poco de nuestros problemas cotidianos, viajar al extranjero también aporta grandes beneficios psicológicos.
Todos conocemos eso de “El saber no ocupa lugar”. Aparte de leer libros o ver documentales, viajar también nos enriquecerá muchísimo culturalmente hablando. Tendremos la posibilidad de conocer nuevas gentes, tradiciones y gastronomía que incluso desconocíamos. Existen partes recónditas de nuestro mundo que son completamente distintas de la “realidad” a la que estamos acostumbrados. Por ello, es importante que cuando lleguemos a nuestro destino respetemos y cuidemos de todo lo que nos rodea como si fuese nuestro.
Esto, sin duda, nos convertirá en personas mucho más tolerantes y respetuosas.
Una vez que volvamos a casa de nuestro viaje, seguro que nos habremos convertido en personas mucho más tolerantes y respetuosas.Puesto que haber conocido a gente, culturas y tradiciones completamente distintas a nosotros, nos dará una visión más cosmopolita del mundo en el que vivimos. Recuerda que a tan solo unos miles de kilómetros de distancia pueden existir “mundos” completamente distintos al nuestro. Estos no son mejores ni peores, sino que simplemente son diferentes. Y en esto se basa en la riqueza del ser humano; en respetar y ser respetado.
Si este año no ha podido ser, ahorra, coge una bola del mundo, dale unas vueltas y que tu dedo elija tu destino para el próximo año.
Y mientras tanto, disfruta de las experiencias que te ofrece viajar aunque sea aquí al lado.
Buen viaje y mucho éxito