La zona de confort, es el conjunto de todos aquellos lugares físicos o psicológicos en los que nuestra mente se siente segura, cómoda y protegida. Para cada persona es diferente; cada uno de nosotros concibe lo que es normal, cómodo y placentero de forma única, por lo que cada uno tiene una zona de confort particular.
Nos han educado para buscar la estabilidad, pero la realidad es que nos toca aprender a vivir en un eterno cambio, ya que, aunque a veces puede ser difícil de aceptar, nada es constante.
La zona de confort, a pesar de ser placentera tiene varias consecuencias negativas que afectan tu capacidad para aceptar cambios y valorar las nuevas oportunidades, aumenta tu temor a los cambios, limita tu visión a largo plazo y lo peor es que evita que evalúes riesgos adecuadamente, de forma que cuando las cosas cambian nunca estás preparado. No estar preparado para los cambios tiene consecuencias negativas, seguro que lo has comprobado.
No se trata de estar anticipando de manera negativa para estar preparado, se trata de aceptar que las cosas cambian y que por naturaleza estamos preparados para aceptar los cambios, no son una amenaza, sino una oportunidad.
¿Como saber si soy adicto a mi zona de confort?
- Piensas que ya lo has conseguido todo, este pensamiento nos convierte en conformistas y limita nuestra capacidad de crear e innovar. Cierto inconformismo es necesario para crecer.
- Crees que nada malo puede ocurrir. La sensación de invulnerabilidad generalmente es una forma de negar la existencias de riesgos. Mirar para otro lado es muy arriesgado puesto que las cosas ocurrirán y no estaremos preparados.
- Sabes que hay algo que tienes que cambiar y justificas las razones para no hacerlo. A veces nos damos toda clase de explicaciones por las que no hemos hecho eso que queríamos hacer, de una manera que nos suene creíble, en general esto suele ser una forma de mantenernos a toda costa en la zona de confort.
- Te alejas de personas que no comparten tu zona de confort. Si no piensan como tu es que están equivocados.
- Aceptas tus limitaciones como absolutas y tolerables sin cuestionar. Este conformismo totalitario te lleva simplemente a vivir con lo que puedes. La resignación es muy fuerte y sirve para negarte que puedes hacer algo por mejorar.
- Te esfuerzas en dar toda clase de explicaciones de porqué siempre estás en el mismo lugar. Piénsalo, si tu estado actual fuera aceptable, no deberías estar justificándote con nadie el por qué estás ahí.
- Ves cualquier elemento que pueda afectar tu estado actual como una amenaza, sin evaluarlo. No tienes en cuenta si es una oportunidad o un riesgo, simplemente lo evitas porque amenaza tu estabilidad.
- Te quejas de muchas cosas y no haces nada para mejorar. Expresar el malestar no está mal, pero esto no te va a dar lo que quieres, si no cambias algo, seguirás igual.
- Has aceptado como ciertos muchos de los síntomas que has leído hasta aquí y aún crees que todo está bien.
Cada vez que salimos de la zona de confort, aprendemos y expandimos esta zona, de forma que nos sentimos cada vez más cómodos en cantidad de situaciones. Os dejo un enlace a un facilitación gráfica de lo que es la zona de confort, es muy interesante, espero que disfrutéis del coaching
No te conformes con tu zona de confort, sal, amplíala y crece !!!!