LA QUEJA TÓXICA

Hace un rato hablaba con una compañera sobre la dificultad que tiene relacionarse con personas que están en una continua queja.

Algunas situaciones por las que nos toca pasar en la vida son complicadas, y desde luego en estos casos es normal quejarse porque nos ayuda a aligerar un poco la carga, desde esta perspectiva la queja es saludable.

Sin embargo hay personas que convierten la queja en su modus vivendi y acostumbran a usar más tiempo y energía en lamentarse que en encontrar soluciones, resulta curioso que cuando te piden consejo y les das algunas opciones ninguna les vale ¿porque? porque si solucionaran el problema tendrían que dejar de quejarse y eso para algunos supone salir de la zona de confort.

Muchas veces este perfil de personas se siente fuertemente culpable por un sin fin de cosas y usan la queja para auto convencerse y convencer a los demás de que no solo no son culpables de nada sino que son víctimas así los demás pasan por alto sus errores.

En otras ocasiones la finalidad positiva de la queja es la manipulación, cuando se quejan obtienen atención, desde la pena consiguen algunos privilegios como la escucha, la atención o la cercanía, el problema es que esta forma de captar atención termina cansando a los demás y desde luego no es un forma adaptativa de resolver los problemas.

Desde mi punto de vista el principal problema de este comportamiento es que la persona lleva tanto tiempo poniendo el foco en lo negativo que deja de percibir lo positivo que pasa a su alrededor, y esto es sumamente peligroso.

A veces sucede algo que nos hace daño y nos colocamos en modo «queja» para descargarnos un poco y lo que sucede es que algunas personas no salen de ahí porque encuentran algo positivo en ello y terminan permaneciendo ahí para siempre, de forma que esto va creciendo y si antes se quejábamos de dolor ahora se quejan del calor, del frió, de la crisis, del calentamiento global y hasta de la hierba que crece.

Se consciente de si estas en esta situación y busca la manera de salir de la queja tóxica

Mucho éxito y buena semana