LA NOCHE MÁGICA

Hoy es la noche mágica, la noche de la ilusión, de no querer dormirse para poder ver a los Reyes Magos acercarse a nuestra casa a traernos los regalos. Los niños viven este día con absoluta inocencia y alegría, no hay más que ver sus caritas cuando ven las carrozas de sus majestades de Oriente y  cuando se levantan por la mañana y todo está lleno de cajas, sorpresas y alegría.

Algunos padres se preguntan en esta época si hacen bien en «mentir» a sus hijos y decirles que los Reyes existen y el ratoncito Pérez,… de hecho algunas familias niegan a sus hijos esta ilusión porque no quieren mentirles, desde el principio les dicen que los Reyes y el resto de los seres mágicos no existen «cuanto antes sepan la verdad mejor» pues bien, respetando todas las formas de educar, que los niños durante sus primeros años de vida se ilusionen con este tipo de cosas, no solo no es perjudicial sino que les ayuda a mejorar su creatividad e imaginación. La infancia es la época en la que los niños no tienen desarrollada la capacidad de pensar de forma abstracta, por lo tanto muchas de las cosas que no entienden las rellenan con su imaginación y su peculiar manera de entender el mundo, por eso proporcionarles un marco de explicación a través de la magia y los seres fantásticos les ayudará a madurar y a crecer mejor, al fin y al cabo todos hemos creído en mundos mágicos y no nos hemos quedado ahí anclados y tampoco se han visto casos en los que los niños hayan dejado de hablar a sus padres por mentirles o hayan quedado traumatizados por ello, a la edad en la que los niños ya están preparados a nivel cerebral para entenderlo, entienden también la función que cumplían sus padres alimentando su ilusión.

Además cuando tiene edad suficiente para saberlo, que suele ser entre los 7 y 11 años que es cuando se desarrolla esa capacidad abstracta, podemos confiarle una misión importantísima  que es guardar el secreto para que otros niños puedan también vivir la magia del momento y esto también es algo importante para su desarrollo.

Es muy recomendable mantener la ilusión de los niños ciertas edades y ¿porque no? la de los adultos. En mi casa seguimos poniendo comida y bebida para los camellos y para los Reyes Magos, por supuesto que todos sabemos lo que hay, e incluso mi hijo aunque protesta y nos repite que para que hacemos eso que el ya sabe lo que hay está encantado con el ritual y es que al final somos los padres los encargados de mantener la ilusión en nuestros hijos más allá de que sean mayores

Contagiemonos los unos a los otros con ilusión, sea la que sea, los Reyes Magos, la alegría compartida, descubrir cosas juntos, las sorpresas, lo novedoso,…

Al fin y al cabo ¿quien no se ha ilusionado con nuevos retos, nuevas oportunidades, expectativas de algo bueno, etc…?

Vivamos estas cosas con ilusión y ayudemos a los demás a contagiarse

Feliz noche de ilusión y magia