El coaching es una disciplina muy en boga en la actualidad, todo el mundo es coach últimamente pero el coach no es solamente un entrenador, es mucho más, el entrenador enseña, el coach acompaña, el entrenador dirige, el coach se coloca a tu lado, el entrenador da instrucciones, el coach te hace las preguntas adecuadas, el entrenador cree que puede enseñarte algo, el coach cree que tienes todo lo necesario para triunfar en lo que te propongas, el entrenador saca lo mejor de ti, el coach hace que TU saques lo mejor de ti.
Por esto es tan importante que los padres adquieran herramientas del coaching para educar, para que nuestros hijos e hijas crezcan en todos los sentidos, para que sean libres en sus decisiones y lo hagan desde la responsabilidad, para que tengan el mayor número de opciones, para que vivan con el miedo necesario que les permita ponerse en marcha sin paralizarles, para que puedan tener la suficiente flexibilidad y ponerse a mirar el mundo desde otros ojos, para que puedan entender la vida en toda su amplitud.
En lugar de decirles:
– Haz la tarea ahora para que el fin de semana puedas estar libre.
Pregúntales:
Y respeta su decisión, enseñarles a que vean el mundo desde otros ojos, y para que nosotros aprendamos también a respetar el mundo desde donde ellos lo ven.
En lugar de decirles:
– No quiero que vayas con esos amigos. No me gustan.
Pregúntales:
Y permite que se equivoquen, aprende a dejar que pierdan y mantente a su lado cuando lo necesiten, sin reproches, no sirve el “ya te lo advertí”, lo que sirve es “¿Cómo te sientes?, ¿Qué has podido aprender de esta experiencia?, ¿Qué tiene de bueno lo que te ha pasado?”
En lugar de preguntar:
– ¿Porqué?
Pregúntales: ¿Para qué?
Cuando les preguntamos ¿porqué?, les llevamos al pasado, a justificarse, y normalmente no nos da información sobre la experiencia que han vivido.
Preguntar ¿para qué?, les ayuda a averiguar la intención que tenían con ese comportamiento.
Hazte en voz alta estas dos preguntas y observa la diferencia
¿Por qué has tirado la ropa?
¿Para qué has tirado la ropa?
Cuando hables con ellos asegúrate de que estás haciendo una escucha activa, independientemente de lo que te cuenten y aunque desde tu mapa del mundo lo que dicen no tenga importancia, aprovecha la oportunidad tan valiosa que te están dando para empatizar, para aprender cuál es su mapa, y hazles las preguntas necesarias no para pillarles sino para aprender a ver el mundo desde donde ellos lo ven, si hacemos esto bien, nos aseguraremos una buena comunicación con nuestros hijos e hijas.
¿Te has preguntado porque a sus amigos les cuentan las cosas y a ti no?
Los amigos suelen comprenderles porque ven la vida desde un punto de vista muy parecido al suyo, mientras que nosotros solemos estar justo en el lado opuesto, y desde ahí es muy difícil crear una buena sintonía con ellos.
No tienes que estar de acuerdo con lo que dicen, ni con sus valores ni con sus principios pero si puedes comprender desde donde lo hacen, cuál es su intención al hacer lo que hacen o decir lo que dicen, y respetar que aunque no se parezcan a ti, no tienen por qué estar equivocados y tú en lo cierto, simplemente son maneras diferentes de ver la vida.
Ser padres es una de las tareas más importantes y apasionantes de nuestra vida, educar es aprender a “ser” a la vez que nuestros hijos e hijas, ellos aprenden de nosotros y nosotros de ellos, y todos crecemos juntos.
Mucho éxito y buena semana.